Armas y Delincuencia (Nota de la Revista Club Uruguayo de Tiro)

Iniciado por CZ99, 31 de Octubre de 2012, 07:51:12 AM

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CZ99

Muy Interesante documento, recomiendo su lectura.

Desde hace ya unos años, personas allegadas al  gobierno,   vienen poniendo sobre el tapete la idea delimitar o prohibir la tenencia de armas en el Uruguay. Las finalidades según dicen son disminuir la delincuencia, los accidentes, la violencia doméstica y dificultar los suicidios.

Han  tenido lugar desde entonces una serie  de  debates a los que sólo asistimos  como  pasivos espectadores. Estoicamente una vez  más,  el Club Uruguayo de  Tiro  resistió la  bofetada de  no  haber sido  consultado para nada.

Un motivo de este ninguneo puede ser  que estas personas, de  ideas confusas, dan por  sentado que los aficionados a  las  armas somos “el enemigo”.  Algunos de sus prejuicios les hacen pensar que somos fanáticos que pugnamos por   el  libertinaje cívico  armamentista,  que provea de  un  arma a cualquier persona no capacitada para tenerla.

El problema es que a esta gente, su posición en algún cargo de la Administración le hace sentir la necesidad de  opinar y lo que es peor, creerse con la autoridad para  hacerlo...

Otro posible motivo para el ninguneo es que sospechan que “los  del Club”    contemos con  argumentos que les  pueden resultar inadecua- dos  y  hasta irrebatibles, ni  Dios permita…
Y al  menos en  esto tienen razón, como veremos más adelante.

ARMAS Y DELINCUENCIA

El combate a la delincuencia es uno de los pretextos que se esgrime para contrariar la tenencia de  armas, en el sobreentendido de  que la cantidad de  éstas   propicia el  auge de aquella.

Hemos escuchado en estos debates, que Uruguay es en  América el país que tiene  más  armas per  cápita; a razón de una cada tres  habitantes. Sabemos exactamente cuándo, dón- de  y quién echó al éter ese  rumor, pero en  esta ocasión no  lo vamos a delatar sino parcialmente.

Ahora bien, no  deja de  sorprender que aunque nunca se  logró saber cuánto costó la  torre de  Antel,  se sepa cuántas armas clandestinas hay  en  el  país…Pero supongamos que los  datos que se  maneja son ciertos y dicha “gran” cantidad de armas favorece a la delincuencia, nos preguntamos:

¿Por  qué entonces Uruguay es uno de  los países con  menos delincuencia?

¿Dónde está  la  correlación directa entre cantidad de  armas y delincuencia?

Y considere además el lector, que el citado número de armas clandestinas surgió desde el Servicio de Material y Armamento del  Ejército (SMA) a mediados de  los ´80,  época en  que el  índice de  delincuencia era  muy inferior al  actual. Queremos decir que Uruguay era  uno de  los países con  más  armas en  el mundo y a la vez uno de los más seguros.

Pero  cuidado, porque es  igual de torpe inferir que la  delincuencia disminuye al aumentar la cantidad de armas.

Es nuestro deseo que algún día  el ser  humano aprenda a  respetar la posición del prójimo.

Que  entienda que estar a favor de la  tenencia de  armas de  fuego no implica el  gusto por  la  violencia o la  delincuencia, así  como estar en contra de la misma, no implica estar en  contra de  dichas lamentables condiciones humanas.

Ni siquiera implica el “estar haciendo algo” contra ellas.  Es simplemente una “pose”. Se puede ser una buena o una mala persona desde cualquiera de las posiciones. Y ya sea que estemos a favor o en  contra de  las armas, podemos ser  beneficiosos o perjudiciales para nuestra sociedad.

E n t e n d a m o s  q u e  l a s  a r m a s  s o n  simples instrumentos  creados por el hombre y pueden ser  usados en cualquier causa. El instrumento no modifica al hombre.

Pretender que un  instrumento sea responsable de  las tragedias huma- nas, es tan mediocre como culpar de los accidentes de tránsito al automóvil. Y de la mala música al piano y de la mala caligrafía, al lápiz. No vamos a discutir si las prohibiciones logran su cometido o no,  porque para nosotros es un  tema perimido.

Pero  dada la realidad actual, vamos a hacer algunas consideraciones.

En  todo el  mundo  civilizado las armas han estado permitidas desde siempre,   en  el  entendido que el poseedor de un arma de fuego es un individuo libre que vive en concordia con  el  prójimo. Y así  ha  sucedido históricamente. Porque esto de vivir asociados está basado en  un  marco de confianza mutua. Y ésta es,  qui- zás,  la  base más  importante de  la sociedad. De ahí  que al inadaptado social  se  lo  aísle  del  conjunto que convive en armonía.

Cuando una persona adquiere legalmente un  arma de  fuego, lo  hace desde el respeto al buen convivir  en todos los aspectos, porque el buen uso  y tenencia de  un  arma implica un profundo respeto social. La Sociedad hace un  voto de  fe en el ciudadano al permitirle tener un arma lo cual   estimula y fortalece la mutua relación.
Por  eso  entendemos que hay  una diferencia cualitativa entre estar a favor y estar en  contra de  la  libre tenencia de armas... Estar  a favor significa permitir que cada cual  elija  lo  que mejor le  parezca. En cambio estar en contra no permite elegir.

El que está en  la  primera posición aboga por una medida que no afecta al prójimo.
El que está en   la segunda, en  cambio,  lo hace por  una medida que sí afecta al prójimo. La diferencia de  concepciones es abismal. Las mentalidades de  am- bos  tipos de  sujeto son  totalmente diferentes…
Estar  a  favor de  la  tenencia de armas implica LIBERTAD…en  cambio, estar en  contra significa la NO LIBERTAD. Porque no  hay  manera de  aplicar una prohibición total o parcial, si no es coartando la Libertad.

DESARMAR A LA POBLACION… ¿QUÉ SIGNIFICA?

En rigor estamos de  acuerdo con  la idea de  controlar y reorganizar la tenencia de  armas en  manos de  la población. Como dejamos claro en la 1ª. parte de  esta nota, entendemos que para tener un  arma de  fuego hay  que estar muy  bien preparado dada la naturaleza de  la cosa.  También es cierto que el libertinaje en lo relativo a la tenencia de armas suele ser nefasto para la sociedad.
Los  intentos de desarmar  a la población siempre fueron exitosos si exceptuamos de su efecto a la fracción delincuente. O sea que siempre se desarmó al sector de  la población que no  delinque y   que, además, es  la  gran víctima de  la delincuencia.

Resulta pues insultante para el ciudadano común socialmente adaptado, que se le trate como responsable de la violencia armada y   deba así so- portar sumisamente cómo a su indefensión se suma el agravio…y nada menos que de parte del Estado.

El ánimo a veces  no  consciente por parte de  los gobernantes de  turno, de  tomar medidas en  contra de  la población al  mínimo síntoma de tormenta está muy  estudiado y no es  novedoso en  ningún lado del mundo. Salvo  en  Uruguay, en donde siempre hay  alguien dispuesto a  malgastar tiempo y recursos comunitarios descubriendo cosas ya descubiertas.

Pero vamos a conceder que en realidad tras  esta limitación de tenencia de armas pueda haber un ánimo de beneficiar a la población… ¿Cuál es la contrapartida tan favorable que merezca tal  recorte de  la libertad? ¿Dónde están las garantías de que se logrará una disminución realmente significativa de la delincuencia?
Analizando un  poco más  de  cerca, nos surgen algunas preguntas más. ¿Qué significa “desarmar” a la población?  ¿Se  incluye a  los  delincuentes en esta intención de  desarme? La fácil respuesta es obviamente,  sí. Pero  en  realidad lo  que preguntamos  es… ¿Cómo se desarmará a los delincuentes? O sea,  desde el punto de vista práctico… ¿Cuál es el plan?

¿Cómo va  a  obligarse a  los  delincuentes a cumplir la ley? ¿Se recorrerá los barrios marginales concientizando y sensibilizando a los pobladores mediante folletos de redacción inteligente que advierta sobre los peligros de tener un  arma en casa…?

O tal vez con campañas televisivas y puestos de recepción para que rapi- ñeros y demás procedan a la entrega voluntaria de las armas…

O quizás sea mejor y más barato en- cargarle el “viaje de  arena gruesa” a  la  Policía,  mandándola a  allanar asentamientos…”porque al  final…

¿Para qué está?”.

Queremos saber cuál  será  el  mecanismo a  emplear para que los delincuentes cumplan con  la ley de restricción armamentista. Tal vez se pueda aplicar ese  mecanismo hasta hoy  desconocido, para obligarlos a cumplir otras leyes…  Pero  sigamos pensando que no está en  los planes de  nadie el quitar las armas a los ciudadanos honestos sí y a los delincuentes no; y suponiendo que se logra desarmar a la población incluidos los delincuentes…

Preguntamos:

¿Con eso se terminará la delincuencia?

¿O se le facilitará el trabajo?

¿Cuáles son  las  garantías de  resultado?

¿Se  estudió la  experiencia inglesa?

¿La japonesa? ¿La mejicana?

¿Cuáles son  las  medidas a  adoptar para que no  prolifere el  mercado negro?

¿Quién garantizará  al   ciudadano de  buen  nombre que después del desarme no  seguirá siendo víctima ahora más fácil, de una delincuencia armada?

Las restricciones y prohibiciones de las armas por  sí solas  no  redujeron la  delincuencia en  ninguna parte del  mundo y   Uruguay no  va a ser una excepción. Se lo  advertimos a los  descubridores de  cosas  ya  descubiertas.
Lo que debería hacerse en Uruguay a cualquier costo y de modo urgente es combatir al delincuente violento. Esto dista mucho de  combatir las armas, porque entendámoslo de una vez,  este tipo de  individuo seguirá existiendo y será  violento con  un revólver, con  un  cuchillo, con  un palo, o en una patota.
Ojalá empiecen a aparecer al menos algunas respuestas a tantas preguntas.  …

Agradecemos al lector por  su atención  y es posible que  continuemos con  otros aspectos relacionados a  la  posesión de  armas, como los accidentes en  el hogar, la violencia doméstica y el suicidio.

Club Uruguayo de Tiro
Comisión Técnica

DOCUMENTO EXTRAIDO DE:

http://www.cluburuguayodetiro.com/documentos/notarevista94.pdf

Agradecemos a Club Uruguayo de Tiro por este valioso documento.

CZ99 :.
CZ99 :.
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jcc2

Otro articulo mas.... Bombardiemos a Facebook de "nuestro amigo" y el mail de Todos los congresistas, periodistas conocidos, etc.

Un paso a la vez.

Saludos.

Juan Carlos

M4RL1N

Este articulo esta muy bien desarrollado y las preguntas q plantea son validas en nuestra realidad haber si algum desarmista puede responder alguna.
Slds

Rapala

Interesante artículo, muy bien elaborado, sencillo, con criterio y  lógica.

Jesse

Muy buen Post, acerca del tema vale investigar acerca del origen de la propuesta, yo en lo personal soy admirador del Presidente MUJIca  quien no solo fuè guerrillero en su juventud,  si no que ha sido considerado el presidente mas pobre del mundo ya que dona su sueldo integro y se moviliza en un Volkswagen escarabajo de hace 25 años,  y ha sido el propulsor de la ley de legalidad del consumo de canabis  administrado por el estado,  también  despenalizar  el delito de aborto, es decir normas novísimas para latinoamèrica y que constituyen un progreso para la sociedad  ya que la despenalizaciòn es  la tendencia de las naciones modernas y bien estructuradas (basta de inventar motivos para empapelar a la gente).
Siendo así que esta ley de desarme desfavorece los principios básicos de la constitución no me queda mas que investigar acerca del tema para convertirme en todo caso en un opositor del que acabo de nombrar como admirable.  Que lamentable es ver que va llegando el efecto de Inglaterra, Japón y Australia,  pese a que las estadísticas revelaron que ante la prohibición  de armas se incremento el indice criminal.  POr demás queda demostrado que todas son excusas para inocentes y que los motivos de los poderosos del mundo son sobretodo Políticos.