Entrenamiento Tactico

Cuchillos Plegables

 

Cuchillos plegables
Algunos criterios para su elección


Es muy difícil que hoy no encontremos algún exponente de este mundo en nuestros hogares. Los cuchillos plegables han sido, por cientos de años, herramientas infaltables, que por su práctico tamaño nos han salvado más de una vez, y han hecho gala del término «utilitario».

Precisamente, por lo cómodo de su tamaño, son fáciles de transportar y por ende de tener a mano cuando haga falta, condición necesaria para que podamos considerar a cualquier objeto útil. Desde los cortaplumas, que atesorábamos en nuestra infancia junto a nuestros bienes más preciados, hasta las navajas multiuso de origen suizo, desde las obras de arte de autor a las realizadas en serie, todas se han ganado un lugar en nuestras casas, espacio en el cual esperan expectantes la próxima misión que les asignemos.

Pero, ¿Cuáles han sido los cambios que han llevado a la luz sus diseñadores y fabricantes en estos últimos años y como los podemos aprovechar? La respuesta a esta pregunta es sin duda el tema central de esta nota, en la cual, junto al lector, trataremos de dilucidar.

No es el espíritu de esta nota el enunciar todos los cambios en los distintos materiales, el cual no es un tema menor, (tal vez este sea un buen tema para una nota futura) sino más bien es referirse a los cambios en los diseños, que se busca con dichos cambios y como esto pueda ser de utilidad para el usuario.

En primer lugar y a modo de ejemplo les presento distintos modelos de fabricantes serios de cuchillos plegables (traducción literal de «folding knives» o simplemente «folders») a fin de ilustrar mejor al lector.

 

De arriba hacia abajo y de izquierda a derecha: Spyderco: modelos Civilian, Police y Endura, Buck Strider, SOG Access Card, Cold Steel AK47, Benchmade: modelos Apparition, 5300 AutoPresidio Tanto, 5000 AutoPresidio SBK y Lightweight Axis, y Smith & Wesson modelos 3500 y 4000.

La primera característica que encontramos en estos «plegables» es que satisfacen una necesidad primordial que es la posibilidad de ser abiertos con una sola mano. Algo tan simple como eso puede hacer la diferencia, en algunos casos extremos, entre la vida y la muerte.

Imaginemos el hecho de tener que cortar las cuerdas de un paracaídas o parapente enredados, nuestra cuerda mientras estamos rappeleando, o algo tan básico pero no menos extremo como nuestro cinturón de seguridad en medio de un siniestro. Evaluemos el ataque de un animal a nuestro brazo y obtenemos otro escenario bastante probable. Creo que queda claro que el tener que utilizar las dos manos para abrir nuestro plegable ante las situaciones antes descriptas queda fuera de discusión, entre otras cosas porque puede que no dispongamos literalmente de otra extremidad.

Para esto y a partir de diferentes diseños encontramos en el comienzo de las hojas orificios (mejora introducida por la compañía Spyderco en 1981 con el modelo Worker Clipit), tetones y otros elementos que nos permiten, mediante el uso del pulgar de la misma mano que utilizamos para empuñar, una apertura más o menos veloz. La variable humana tendrá aquí otro valor en una situación de stress, en lo referido al tiempo que invirtamos previamente en entrenar este movimiento.

 

Hojas con orificios
Hojas con tetones

En el caso del modelo AK47 de Cold Steel tenemos otra peculiaridad. El mismo tetón que encontramos el la parte superior anterior del lomo de la hoja nos servirá tanto para la apertura manual como para una apertura casi automática en los casos en que sea desenfundada correctamente desde algún bolsillo de nuestra ropa, prácticamente hablando, de nuestros pantalones, ya que la posición de estos bolsillos se encuentra cercana a nuestras manos cuando los brazos permanecen en posición relajada al costado de nuestro cuerpo.

Este tipo de apertura puede, según la «cancha» del usuario, rivalizar perfectamente con el tiempo en que se demora en desenfundar un cuchillo fijo.

Todo esto se lo debemos a Ernest «Ernie» Emerson quien hizo punta en el diseño de plegables tácticos e impuso su práctico «gancho» a partir de sus productos orientados al mercado profesional de las fuerzas armadas y de seguridad estadounidenses. Otros ejemplos (aunque no los únicos) de esto son los modelos Endura 4 y Delica 4 de la casa Spyderco, la cual no tiene empacho en mencionar en su catálogo al diseñador que le dio origen.

En cuanto a los folders de apertura automática es raro encontrar alguno con cierto grado de fiabilidad. Y esto se da debido a que la en su mayoría funcionan por tensión en los materiales los cuales a la corta o a la larga sufrirán una cierta fatiga. Por otro lado, los menos frecuentes, aquellos de una manufactura excelente, robustos y fiables suelen ser bastante más onerosos que sus pares manuales. Tal es el caso de los Auto Presidio de Benchmade, los cuales me canse de probar y no he podido encontrar una falla en su funcionamiento luego de innumerables aperturas.

Otra característica que al día de hoy fue incluida en la mayoría de los plegables es la presencia de un clip que sujete los mismos a la ropa y faciliten el acceso a los mismos.

 

Tiempo atrás algunas marcas incluyeron este clip como parte integral de la empuñadura siendo el conjunto de material plástico. Obviamente la mayoría de estos se rompían por el trabajo que le tocaba hacer, hecho por el cual marcas como Spyderco los reemplazaron por símiles metálicos de mayor vida útil.

Sin duda y después de haber invertido una cierta suma de dinero en un cuchillo plegable no queremos tener que perder tiempo buscándolo en el fondo de un bolsillo, mucho menos ante una emergencia. Yendo aun más allá, algunas marcas han tenido en cuenta las preferencias particulares de los usuarios y presentan en sus productos la posibilidad de colocar el clip en dos o cuatro lugares distintos, removiendo sus tornillos de fijación, cambiando de lugar el clip y volviendo a ajustar estos en distintos puntos de la empuñadura.

 

La presencia de orificios sobre el fin la empuñadura para anexar una cuerda de seguridad es casi una obligación para aquellos que realicen actividades outdoor. Ya sea para la fijación de los folders al cinturón, o bien a la muñeca cuando realicemos algún corte. No olvidemos que en terreno urbano si se nos cae nuestro cuchillo plegable lo más probable es que sintamos el ruido y lo recojamos posteriormente. O en todo caso si lo perdemos podamos ir hasta una armería amiga y comprar otro. En cambio si estamos en un lugar alejado en el cual la superficie sea por ejemplo de tierra o arena, no tendremos la oportunidad de escuchar la perdida y la probabilidad de encontrar visualmente el preciado objeto será casi nula.

Algunos modelos de plegables también incluyen algunas mejoras en cuanto a lo que grip o empuñamiento se refiere. A partir de distintos diseños a modo de segrinados o serrations, hasta el uso de materiales sintéticos antideslizantes como el G 10.

 

Considero el tópico de obtener un grip positivo como algo fundamental debido a lo que va desde no perder mi plegable hasta no caer en una herida auto infligida. También pensemos en usos a partir de los cuales nuestro empuñe se pueda ver afectado por fluidos desde agua hasta sangre, lo cual tornaría a nuestro plegable resbaladizo y que la eventual perdida de nuestra herramienta tampoco pueda ser considerada una opción.

Ya que los cuchillos plegables no presentan en la mayoría de los casos una cruz o guarda que impida el acceso de la mano que empuña hacia la hoja, muchos diseñadores han dispuesto modificaciones en el fin de las empuñaduras y el principio de las hojas que disminuyen el riesgo de que nuestra mano se deslice accidentalmente a la zona de corte, sobre todo si estamos empuñando en saber grip, modo en que cerramos el puño y nuestro pulgar descansa apuntando hacia delante sobre la ultima porción de empuñadura casi tocando el nacimiento del lomo de la hoja.

 

Otro de los factores a tener en cuenta en materia de seguridad aplicada a nuestro folder, es el sistema de bloqueo que este presente. En la mayor parte de los casos encontramos tres tipos de sistemas de bloqueos. El más tradicional es el back lock (cerradura o bloqueo trasero), el cual tiene desventaja que funcionar por tensión.

 

He utilizado un plegable de este tipo y luego de 10 años empezó a funcionar erráticamente, razón por lo cual no es de mis preferidos. Pero por otra parte y a favor de este, debo comentar que realmente el uso que le di estuvo cerca y por que no dentro del abuso.

El segundo sistema de bloqueo es el Liner Lock o Internal lock (cerradura o boqueo interno) Este por lo general se presenta como un fleje interno en la empuñadura que una vez abierta la hoja y por tensión impide que la misma vuelva a plegarse. En todos los casos que pude observar, este fleje cruza de izquierda a derecha el espacio donde descansa la hoja plegada y se remueve o desbloquea presionando con el pulgar preferentemente para plegar nuevamente la hoja.

 

El tercer sistema y subjetivamente mi preferido, es aquel por el cual el bloqueo es una pieza metálica que esta en contacto con la hoja y atraviesa la misma a partir de un orificio en esta. Comercialmente lo encontramos registrado como Arc-Lock en la marca Sog, Ultra Lock en Cold Steel y Axis Lock en Benchmade.

 

Es un sistema sumamente fuerte que permite «colgarse» literalmente de la empuñadura sin que esta desbloquee y se cierre involuntariamente la hoja. Eso en tanto y en cuanto estemos hablando de una herramienta seria y por lo general no económica. Además como extra, este sistema al no trabajar por tensión nos da en los plegables manuales una acción de apertura suave y pareja. Es muy gráfico y recomendable poder ver el dvd de pruebas de la casa Cold Steel para tener una idea más acabada de este punto.

Existen un sinfín más de sistemas de bloqueo, pero los antes descriptos cubren un porcentaje bastante alto de lo que hoy encontramos en el mercado de nuestro país.

Por otro lado dentro de mis preferencias me gusta escoger los cuchillos plegables para que puedan ser utilizados impropiamente como objetos contundentes, ya que uno no puede saber cuando será necesario utilizarlos para romper un vidrio u otro objeto. Para esto es necesario que nuestro folder sea fuerte y que por este uso impropio no pierda las cualidades de funcionamiento para las que fue diseñado. Algunos plegables son orientados específicamente para el mercado de los profesionales del rescate, bomberos, paramédicos y rescatistas que asisten como primeros interventores en la escena del siniestro o accidente, y ya incluyen rompecristales metálicos y permiten en algunos casos cortar cinturones de seguridad con sus hojas plegadas, mediante un corte pequeño y transversal en sus empuñaduras, donde un objeto fino como un cinturón de seguridad puede ingresar, pero no un objeto de mayores dimensiones como el dedo del usuario.

En el caso del plegable AK47 de Cold Steel, y teniendo en cuenta que no es un producto orientado al mercado de los rescatistas, este presenta un apéndice similar realizado en un materia sintético llamado Grivory de extrema dureza, que nos da las mismas prestaciones pero con menor peso en comparación a sus pares metálicos.

 

En cuanto a las hojas de nuestros plegables también existen en el mercado unas cuantas variantes. Nuestra elección tiene que darse según nuestras necesidades particulares.

Por un lado encontramos el tradicional filo liso. Este es muy bueno para realizar cortes limpios en cierto tipo de superficies pero ante algunos materiales duros sigue su trayectoria cortándolos solo a nivel superficial.

 

En cambio los filos aserrados se «comprometen» un poco más con superficies rugosas o duras, a cambio de un corte menos regular y fino. Seguir abundando en este tema me parece menos que estéril ya que se puede elegir lo mejor de dos mundos, escogiendo las denominadas «Combo edges» u hojas combinadas, que presentan en el mayor número de los casos un filo aserrado en el comienzo de la hoja (lugar en el que se realiza la mayor fuerza por estar mas cerca de la mano que empuña) y filo liso hacia la punta de la misma.

 

En cuanto a la punta, aplico el mismo criterio que con el filo, la elección dependerá del uso que le vayamos a dar, razón por la cual no considero que exista una mejor que otra pero si existen algunas más adecuadas que otras para un uso específico.